Las vistas desde la terraza son impresionantes, especialmente al amanecer, brindan una experiencia mágica que simplemente no se olvida.

El acceso al hotel es complicado y la carretera está en mal estado, lo que puede ser un problema para quienes no están acostumbrados a caminos estrechos y peligrosos.

El lugar tiene un encanto especial, con un ambiente acogedor y personal amable. La atención de la recepcionista fue excepcional. nos hicieron sentir bienvenidos desde el primer momento. Sin embargo, la experiencia con el gerente durante la cena fue incómoda y afectó nuestra estadía. Aunque la carretera para llegar es complicada y el aislamiento acústico en la habitación no es el mejor, las vistas son preciosas.

Un lugar con encanto rural

El desayuno estuvo bien, aunque un poco simple. La vista desde nuestra habitación era increíble, ideal para relajarse por la mañana. Imen fue un encanto! Siempre sonriendo y dispuesta a ayudarnos. Eso sí, el camino para llegar es bastante complicado, con muchas curvas y poca claridad a veces.

Tuvimos una experiencia maravillosa con un grupo de amigos. La ubicación fue ideal, situada en una hermosa plaza donde cada mañana podíamos disfrutar de un café al aire libre mientras observábamos cómo se entregaban ingredientes frescos al restaurante cercano. Las instalaciones estaban bien cuidadas y mantenían un encanto rústico que nos hacía sentir como en casa. La comodidad de nuestras habitaciones fue notable, con balcones que ofrecían vistas espectaculares a los alrededores, perfectas para relajarnos tras un día de exploración.

El camino para llegar fue algo complicado, con muchas curvas, lo que puede ser un reto para los que no están acostumbrados.

entorno tranquilo, vistas impresionantes, encanto rústico

La carretera de acceso es un verdadero desafío, demasiado estrecha y llena de curvas peligrosas. La habitación estándar que me dieron era diminuta y no había ascensor. ¡Un poco más de atención a las instalaciones no vendría mal!!!

Cenamos muy bien en el restaurante de enfrente.

una experiencia única, las vistas son espectaculares y el dueño te hace sentir como en casa

Posada La Plaza ofrece un alojamiento acogedor con hermosas vistas desde la terraza. La atención de Gustavo es excepcional y la comida del restaurante es deliciosa.

El lugar tiene un encanto especial, y las instalaciones son muy rústicas y acogedoras. Mis hijos disfrutaron de la piscina, y la vista desde la terraza es simplemente impresionante. Nos atendió una chica maravillosa que siempre estaba dispuesta a ayudarnos.

Mi mujer dice que habría sido genial tener más opciones de desayuno para los niños. A mis hijos les habría encantado que la cocina ofreciera comida más amigable para ellos.

encantador, encantador, encantador

Cada rincón de este lugar es un abrazo de calidez y autenticidad. La atención de Gustavo fue excepcional. nos hizo sentir como en casa desde el primer instante. Además, la comida del restaurante de enfrente, preparada por una talentosa chef brasileña, fue un verdadero festín para los sentidos.

lo recomendaría❤️❤️

El jacuzzi privado era frío, pero el lugar tiene encanto.

Habitació molt acollidora, menjar deliciós i atenció excepcional de Gustavo. Vistes espectaculars des de la terrassa, però una mica complicat trobar aparcament. El camí per arribar fa patir, però val la pena per l'entorn tranquil.

Gustavo, un gran anfitrión, nos recomendó un restaurante genial. El ruido en la plaza es bastante molesto.

Pasamos un gran fin de semana, disfrutando de la piscina y recorriendo los alrededores. Visitamos un par de senderos increíbles y disfrutamos de la comida local en un restaurante cercano, que fue todo un hallazgo. Definitivamente, lo recomendamos para un viaje con amigos, pero asegúrense de preguntar sobre actividades locales.

Un inconveniente que encontramos fue el mal aislamiento acústico de las ventanas. había una fiesta cerca que hizo difícil descansar.

un lugar con encanto rústico

Las vistas desde la terraza son verdaderamente espectaculares, especialmente al amanecer. La atención del personal fue excepcional. siempre amables y dispuestos a ayudar. El ambiente del lugar es acogedor y lleno de calidez, lo que lo hace perfecto para relajarse.

El camino para llegar puede ser complicado, lleno de curvas peligrosas.